miércoles, 15 de agosto de 2007

La escuela, pronto

El 20 de agosto inician mis actividades como “docente” (profesor de español en el nivel secundaria). Es un asunto que me tiene en una disyuntiva. Por un lado, me imagino como un instrumento, bueno, un elemento más del aparato ideológico de Estado que es la escuela; por otro, pienso (mera evación) que el magisterio es el último espacio de resistencia contra el establishment. Sin embargo, todo se aclara cuando recuerdo que hay una tecnología educativa que regula la labor docente, que hay un conjunto de instancias que controlan, incluso, la práctica única e individual del profesor. Creo que no hay forma de escapar, no hay posibilidad de resistencia. Tenía razón Althusser. Lo sé, es falso todo (educar para la vida), lo único que importa son las "competencias" económicas, instrumentales y de poder.
Ah, si yo pudiera hacer una no-educación, una antipedagogía que se inmiscuyera como un virus (no virtual) en ese sistema educativo casi inmune a todo. Hablo de que en su papel como institución modeladora el sistema educativo hace muy bien su trabajo, crea ignorantes, analfabetas funcionales, seres acríticos muertos emocional e intelectualmente, seres abstractos, neutros.
Pero dejo el dramatismo. El lunes parto a la Secundaria Técnica Industrial No 151 de San Pedro Nixtalucum (Nichtalucum dice en mi orden de comisión), comunidad de El Bosque, Chiapas, México (me gusta esa faramalla, sólo me faltó escribir “el mundo”). Por lo que he investigado es una comunidad tsotsil, con tres líneas políticas: priísta, perredista y zapatista. Vaya mezcolanza. Pero, insisto, no debo dramatizar, no es para tanto, todo tiene su lado agradable, alguién me dijo que San Pedro Nixtalucum es un lugar frío. Me gusta el frío.
Por cierto, en un libro de Juan Bañuelos encontré un poema intitulado “Hojamarga”, que según se lee al final de texto, fue escrito en San Pedro Nixtalucum. Es curioso que dicho poema tenga un tono consternado como esto que escribo, no sé, tal vez me equivoco, pero, tal vez no:

nunca
se elevó
tan bajo
tu hambre
/
tu sombra sin
cuerpo
/
la impostura/
la ceniza
de tus trojes
quemadas
/
el látigo/los nadies
de la sed…

(Me) formaré a los “nadies” del requerimiento global: librepensadores, librempresariales y sustentables. Sordomuda va mi resistencia.

Sordomuda
(no se dice tu nombre
se respira
)
...dice Bañuelos.

Ya veré lo que se me permitirá leer del tiempo.
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15 de agosto del 2007

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien venido a bordo, compañero. Espero que tu nuevo "trayecto" sea placentero.

Anónimo dijo...

Gracias. En verdad gracias. Eso espero. Realmente no soy tan pesimista. Siempre queda algo de esperanza.