sábado, 3 de noviembre de 2007

Reunión de Academia

Escucho lo que dicen. Me parece que cada palabra no sirve de mucho. Me oculto, me aparto como la araña de Coetzee (Infancia). Es difícil integrarse con los demás, hay cosas que se vuelven imposibles en un contexto de “intersubjetividades” simuladas. Soy un farsante, me he colocado un rostro amable, siendo íntimamente un ser mezquino. Pero esto, incluso, es un mero cliché.


S/F

Dos fragmentos


“La infancia, dice la Enciclopedia de los niños, es un tiempo de dicha inocente, que debe pasarse en los prados entre ranúnculos dorados y conejitos, o bien junto a una chimenea, absorto en la lectura de un cuento. Esta visión de la infancia le es completamente ajena. nada de lo que experimenta en Worcester, ya sea en casa o en el colegio, lo lleva a pensar que la infancia sea otra cosa que un tiempo en el que se aprietan los dientes y se aguanta.”

J.M. Coetzee, Infancia, p. 19. Traducción: Juan Bonilla. Mondadori.
……
“Al parecer, siempre se equivoca en algo, quiera lo que quiera, le guste lo que le guste, tarde o temprano tiene que convertirlo en un secreto. Empieza a verse a sí mismo como una de esas arañas que viven en un agujero con trampilla cavando tierra. La araña siempre tiene que estar regresando a toda prisa a su agujero, cerrando la trampilla, excluyéndose del mundo, escondiéndose.”

J.M. Coetzee, Infancia, p. 33. Traducción: Juan Bonilla. Mondadori.